Las autoridades californianas incidieron seis veces más sobre los adolescentes afroamericanos que a los caucásicos en relación a detenciones vehiculares y peatonales durante 2021, según un informe estatal publicado recientemente. La recopilación anual de la Junta Asesora de Perfiles Raciales y de Identidad en California es una de las varias medidas tomadas por el estado desde la alza de casos por brutalidad policiaca e injusticia racial en todo el país.
El informe incluye datos sobre detenciones a vehículos y a transeúntes realizadas por agentes de 58 agencias policiales en 2021. Estos añaden información respecto a la raza, el origen étnico, sexo y discapacidad para que el Estado pueda analizar si existen prejuicios en este tipo de actuaciones policiacas.
Tales agencias realizaron un total de 3.1 millones de detenciones en este mismo periodo y además añaden información sobre la percepción de la raza o el género de los individuos, incluso si es diferente de cómo se identifica la persona, debido a que la percepción del oficial es lo que impulsa el sesgo.
En las más de 3.1 millones de detenciones en la vía pública se percibió que el 42% de estos individuos eran hispanos o latinos, según el informe. El 30% blancos y el 15% negros.
En California, las autoridades registraron a personas de raza negra 2.2 veces más que a las personas blancas, mientras que la policía tenía más del doble de probabilidades de emplear la fuerza contra los afroamericanos en comparación con las personas caucásicas.
"Los datos muestran que las disparidades raciales y de identidad persisten año tras año", mencionaron el informe. "La Junta mantiene su compromiso de analizar y poner de relieve estas disparidades para obligar a aplicar estrategias basadas en pruebas para reformar la actuación policial y eliminar la elaboración de perfiles raciales y de identidad en California".
La policía también esposó, registró o detuvo en la acera o coche patrulla a personas jóvenes de raza negra entre 15 y 17 años en un porcentaje mayor que cualquier otra combinación de raza, etnia y grupos por edad percibidos.
Además se detectó que los funcionarios públicos no tomaron ninguna medida contra las personas negras después de la detención, lo que indica que "las personas negras, dadas el alto, no estaban implicadas en actividades delictivas", según el informe.
"Basándose en la investigación, la Junta cree que los funcionarios de salud pública y los responsables políticos deben tratar la elaboración de perfiles raciales y de identidad y la actuación policial adversa como importantes problemas de salud pública", según el informe. "Es imperativo reconocer que las interacciones policiales pueden afectar negativamente a la salud mental y física de las personas negras, hispanas/latinas, indígenas y de color".